Utilizando LA RABIA COMO MOTOR DE ARANQUE y tomando conciencia
de donde se esta y lo que está pasando. Para ello se hará uso de unos ejercicios breves de cuántica y buena alimentación.
Toda esa energía que desprende nuestro cuerpo la canalizamos para poner foco a nuestros proyectos, para saber poner límites con amor, educar a nuestros hij@s, pasar consultas y talleres donde sacar la emoción con la intención de sacudir (con mucho amor) un poquito a aquell@s que quieran seguir despertando.