ELIMINACIÓN DE TOXINAS POR LA PIEL

Desde CINDENAT, Centro Integral de Naturopatía tradicional, recomendamos

 

"Un baño diario en agua caliente con 2 kg de sal marina".

 

Cuando uno se sumerge en agua caliente, se le dilatan los poros de la piel. Si este agua está muy salada, el agua de nuestro cuerpo sale a través de los poros de la piel hacia el exterior junto con toda clase de toxinas y sales minerales; por un proceso que se llama ósmosis. Con lo que también la sal sale fuera del núcleo de las células y éstas se alcalinizan.

 

El Dr. Martí Boch afirma que el agua caliente dilata los poros de la piel y éstos se abren, y el organismo transpira eliminando anhídrido carbónico (CO₂) a la vez que expulsa grasas, amoníaco y ácido úrico. Y todas esas fracciones ácidas que eliminamos a través de la piel en la bañera ya no necesitan ser desechadas por los filtros naturales: los pulmones, los riñones y el hígado, con lo que les evitamos que tengan que filtrarlas ellos, y de este modo disponen de mas energía, que pueden aprovechar para realizar las funciones de regeneración celular. 

 

Es tan sencillo como al agua caliente de nuestra bañera, añadirle dos kilos de sal marina. De este modo, configuramos un mecanismo sencillo de alcalinización rápida, natural y económica (media hora de baño diario basta).

 

Estos baños suponen una diálisis percutánea, una especie de filtro de alto rendimiento y bajo coste. Los baños en sal marina, a la par que agradables, se consideran muy apropiados porque ayudan a eliminar toxinas, y alcalinizar; induciendo un medio hostil para las células tumorales, puesto que las privamos del medio ácido que necesitan para sobrevivir.

 

Echa un vistazo al estado del agua después de tu baño (te sorprenderás!!! ).

 

Podéis leer el artículo completo en discovery salud

 

http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=102.